Fijando un objetivo claro

¿Quién eres como persona? ¿Quién eres como político?

Todo comunica

En política, también

La politica deja huella

¿Que legado quieres dejar cuando te marches?

Y acaba la política

Una nueva oportunidad, ¿la quieres?

Y yo me pregunto...¿Para qué?


¿Cuál es el motivo para que de repente todo se complique?

Parece ser, que venimos con un camino establecido, lo leía el otro día en una reflexión que hacía Azucena de la Vega en su blog Coaching Estratégico, un acto de rebeldía ante lo establecido, las cosas siempre se han hecho así, los detalles ya están establecidos y como siempre han funcionado, para que cambiar.

Hoy en una conversación mantenida en la universidad, después de una reunión totalmente atípica y no esperada, uno de mis acompañantes hacía la siguiente reflexión “admiro la capacidad de hacer, ante la ignorancia (como falta de conocimiento), pues si hubiera valorado todo lo que conllevaba, seguramente yo, no lo hubiera hecho”.

Y esto me lleva a la reflexión de, ¿hasta donde la “inocencia” es necesaria en nuestro camino como adultos? ¿Dónde está el niño que no abandona la felicidad, sino que simplemente cambia su bici por un momento de libertad?

Como dice mi profesor Eduardo Roser, “tenemos la capacidad de focalizarnos en el “peligro”, en lo negativo, por una cuestión de supervivencia” y no afrontar, un momento de incertidumbre como el que estamos viviendo, nos lleva a alejarnos de una de las mayores oportunidades que nos ofrece este día a día.

He compartido en diferentes entornos, reuniones, que HOY, precisamente ante esta situación, lo que marca la diferencia ante lo anterior, es la CALIDAD, (calidad de vida, calidad en los trabajos, calidad en procesos, calidad en nuestros esfuerzos, calidad de nuestros sueños, etc.) y esto se convierte en toda una oportunidad.

Aprender a ponerse desodorante ante determinadas personas, ámbitos y situaciones, es una capacidad necesaria a desarrollar con el fin de optimizar nuestras energías y recursos.

Como dice “nuestro niño interior”, no olvidemos que todo nuestro esfuerzo si no está asentado en algo más que el “dinero”, se desvanece tan rápido como los días de vacaciones, y vivir para poder disfrutar de unos pocos instantes, es no vivir.

Vivir cada uno de los instantes, para disfruta de toda una vida, es en si VIVIR.

Cuídate…

Y no abandones a tu niño interior

Related Posts with Thumbnails