Fijando un objetivo claro

¿Quién eres como persona? ¿Quién eres como político?

Todo comunica

En política, también

La politica deja huella

¿Que legado quieres dejar cuando te marches?

Y acaba la política

Una nueva oportunidad, ¿la quieres?

Toma de decisiones V: ¿Es un acto de autoestima o un acto de autosabotaje?



La foto…lo dice todo.
Mientras vamos regando para crecer…vamos con la cuerda al cuello para qué????

Lo hemos compartido…las decisiones suman o restan y hacernos esta pregunta ayuda a seguir despejando.

Es bueno planteárnosla si nos hemos comprometido a tener todo lo que queremos y merecemos, y esta reflexión no esta basada en un mundo de sueños y un mundo de yuppie sino en un acto de confianza en uno mismo y en un sentimiento de que valemos y merecemos todo aquello que tenemos al alcance de nuestras manos.

La autoestima nos da paz mental y equilibrio, nos aporta respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás, nos da la confianza para ponernos en pie y pedir lo que queremos.

Es el ingrediente principal para una vida plena y exitosa. Quererse uno mismo es la tarea más difícil e importante que tenemos en nuestra vida. Amarnos significa amar todo lo que somos: la persona brillante y guapa o la imperfecta y estúpida, la altruista y la egoísta, la valiente y la temerosa. Significa amar, honrar y aceptar en la totalidad todo lo que somos.

Todos venimos a este mundo con un cierto número de puntos fuertes y débiles, y puesto que es más probable que estos aspectos nuestros no desaparezcan, nuestra labor es aceptarlos todos.

Cuando al final te amas de verdad, sucede algo mágico y es que enseñamos a los demás la necesidad de amarse a ellos mismos.

¿Qué significa amarse? Significa tomar decisiones con las que te sientes bien a diario, ser capaz de mirarte a la cara sabiendo que has hecho lo mejor para ti. Significa estar orgulloso de tus elecciones y acciones. Amarte significa tomar decisiones que te permiten cuidar de esa persona importante que eres tú.

Cuando tenemos conductas de autosabotaje estamos eligiendo desde nuestro yo más inferior. Permitimos que compromisos insanos nos aparten de nuestras metas, por lo que pasamos a un estado de malestar y tristeza.

Nos convertimos en maestros del disfraz, queriendo siempre esconder las cosas que no nos gustan de nosotros mismos. Nos negamos el derecho de conseguir lo que queremos e inconscientemente transmitimos a los demás la falsa percepción de que es normal que ellos también renuncien a sus sueños.

El autosabotaje lo producimos de muchas formas, cada vez que nos permitimos una distracción momentánea que nos aleja de nuestras metas, cada vez que nos comparamos con otra persona y no nos encontramos a su altura, cada vez que contemplamos nuestra vida y nos decimos “Esto no es lo que quiero” (por miedo) entonces hemos cometido autosabotaje.

Cada vez que nos descuidamos y escuchamos nuestro dialogo interior negativo repitiendo lo mismo por milésima vez y cada vez que nos castigamos por no ser perfectos, estamos eligiendo el autosabotaje en vez de la autoestima.

Si no te gusta como te sientes ahora, tienes el poder de cambiarlo.

Sigo agradeciendo vuestros comentarios…enriquecen y mejoran mi trabajo. Gracias a todos.

Buen fin de semana…y una sonrisa…

Toma de decisiones IV: ¿Esta decisión me da poder o me lo quita?



Después de la respuesta obtenida con los post de Toma de decisiones, he tomado una decisión durante estos días jajajajaja congruencia con lo que digo?

La decisión pasa por trasladaros cada una de la preguntas de Toma de decisiones….en total son diez, y si mantengo el compartirlo cada lunes, me llevará en tiempo, más de dos meses y vuestras aportaciones son excelentes para calidad y enfoque del taller en el que estoy trabajando y que implementaré este próximo mes de Febrero.

Si no la compartís, mantengo abierto el feedback para cualquier propuesta o idea…

Hoy la pregunta es sencilla y no deja de ser compleja…

¿Esta decisión me da poder o me lo quita?

Te preguntarás ¿Qué significa tener poder?
Significa dar o aportar poder, propulsar.

Cuando tenemos poder nos sentimos fuertes, vivos y notamos la energía vibrante que recorre nuestro cuerpo.

Cuando tomamos decisiones que nos dan poder, nos situamos en el momento presente y cuando nos sentimos con más poder, podemos acceder a niveles de conciencia superiores, nuestra mente está tranquila y vacía del habitual parloteo negativo.

Si nos plantemos esta pregunta saldremos rápidamente del pasado y nos posicionaremos en el presente y sabremos que nuestras decisiones nos dan fuerza; y si nos sentimos fuertes y seguimos en nuestro interior tomamos el camino adecuado hacia nuestras metas.

Si usamos esta pregunta en cualquier momento o circunstancia, podremos determinar si nuestros pensamientos nos dejan en un estado de energía o de impotencia.

No te olvides que tus pensamientos diseñan tu destino y uno de los cambios más importantes que puedes hacer es examinar la calidad y elevación de tu nivel de pensamiento.

La conversación interior negativa suena a “Hoy estoy muy cansado” o “Estos pantalones me quedan fatal” o “Yo no puedo hacer eso” o “Esta persona se acerca a mi por su interés” “No se relacionarme con los demás”... y todo va precedido de un NO seguido de un YO.

Puede aparecer cuando cuelgas el teléfono tras haber tenido una conversación de negocios y te dices: “Debería haber dicho esto antes” o “No debería haber sido tan insistente”.

Cuando nos damos cuenta de que estamos manteniendo este tipo de conversación, podemos detenernos un momento y preguntarnos: “¿Escuchar este tipo de conversación me da poder o me lo quita?” Si ves que se te van las fuerzas por esta conversación mental, deja de escuchar.

Con nuestras conductas diarias nos damos fuerza o nos la quitamos. Antes de empezar a realizar algo, puedes preguntarte: ¿Esto me dará energía o me la quitará?

Es evidente que antes de formularte esta pregunta antes tienes que haber definido bien claro cuales son tus metas, como cada una de las personas que cambiaron su entorno más íntimo y que de una forma silenciosa...han hecho mucho ruido en este mundo...



Esta pregunta te desafía una vez más a que seas consciente de tus acciones.

Cuídate...

Toma de decisiones III: Crontrolas la situación o buscas complacer a otro



Cuando tenemos el control de la situación comienza la confianza en uno mismo. Cuando reconocemos cada una de las aptitudes y habilidades innatas que disponemos; tomamos decisiones basadas en nuestra valía, y es entonces cuando descubrimos lo que más nos conviene.

Para actuar por nosotros mismos hemos de acabar con la necesidad de agradar a los demás y sustituirla por el compromiso de respetarnos, aunque nuestras opiniones vayan en contra de la opinión popular.

Necesitamos ser atrevidos, tener confianza en nuestras capacidades y valentía para valernos por nosotros mismos sin la ayuda de nadie. También requiere que seamos vulnerables, que escuchemos nuestra voz interior y asumamos riesgos que nos sacan de la seguridad de lo conocido.

Nunca sabemos si lo que pensamos, queremos o creemos nos aportara el futuro que deseamos y a menudo pensamos que los demás lo saben mejor.

Es muy fácil menospreciar nuestras decisiones diciéndonos “no estoy seguro” “no se como hacerlo” o “fulanito sabe mejor que yo”.
Muchas veces dejamos que nuestros temores de no ser lo suficientemente fuertes, buenos, inteligentes o merecedores, ganen la partida.

Cada vez que quieres complacer a otro y cambiar tu verdad por la suya, estás renunciando a algo de tu poder. Te olvidas de quien eres, y entregas a otros las riendas de tu vida.

Ser tu mismo, implica aceptarte tal como eres.
Supone aceptar tus puntos fuertes y débiles, tus aciertos y desaciertos, sin importarte que piensen los demás.

Nuestra sabiduría interior nos habla a través del instinto. Nuestra intuición nos susurra al oído “Despierta presta atención, algo va mal” nuestra intuición es esa llamada a nuestra puerta que dice “hay alguien ahí, algo no va bien, no lo hagas”.

Es más importante que confiemos en sernos fieles a nosotros mismos, que en tener la aprobación de los demás.

Complacer a los demás es una costumbre que algunas personas hemos desarrollado desde jóvenes. Es posible, que aprendieras a que si hacías algo especial, si eras encantador, bailabas, tenías buenos modales o conseguías buenas notas podías ganar afecto y la aprobación deseada.

Para muchos, este patrón de comportamiento comenzó en las relaciones con nuestros padres y es ahora de mayores cuando podemos ser conscientes de que este hábito nos es muy arriesgado.

Si hemos aprendido a renunciar a nuestro poder para conseguir la aprobación de los demás; las obligaciones, los condicionantes y el sentido de culpa, serán los que dictaminen nuestras acciones.

No te olvides de hacerte esta pregunta, ¿Tengo el control de la situación o busco complacer a otro?

Cada vez que cedes tu poder y restas importancia a tus necesidades, seguro que sales perdiendo.

Ilusión...


A estas alturas del año es probable que sin darte cuenta hayas olvidado, que no perdido, algunas las ilusiones manifestadas hace tan solo diez días.

En el mundo empresarial solemos escuchar que el secreto de tener un trabajo satisfactorio consiste en llevar a cabo una actividad que esté de acuerdo con nuestros principales valores. Y cuando se armonizan tus valores y con tu visión de la vida, ocurre algo mágico.

Ayer volvió a ocurrir.
Después de un proceso apasionante de cambio… de creencias, metas y objetivos lo vi reflejado en la cara de mi cliente. La ilusión volvió a surgir de nuevo en toda su plenitud, nunca se había marchado, simplemente estaba oculta aún estando en el mismo lugar, con la misma gente, el mismo equipo de trabajo, el mismo partido y el mismo Ayuntamiento.

Siempre fui espectadora de esa ilusión y de las ganas de seguir hacia delante incluso cuando una meta se convertía en un simple paso y lo que era un objetivo pasaba a convertirse en una piedra en el camino para llegar a conseguir lo que realmente estaba buscando.

Y estas son las respuestas que solo el tiempo aporta y que cada vez que alguien se acerca a un proceso coaching suele pedir como garantía de éxito.

A veces llegan con expresiones como la siguiente “Me gustaría saber en qué va a consistir el proceso y sobre todo cómo voy a lograr mis objetivos. Porque no puedo negar que tengo prisa por conseguirlos dado que mí situación actual no me parece satisfactoria”

Otras “Se que necesito trabajar en determinadas áreas para lograr los objetivos marcados por...” Y llega una lista sin fin de personas que rodean al personaje que no a la persona.

Existe algo que siempre está en cada uno de los casos de éxito… la ilusión, aunque a veces no se manifieste o el entorno no traslade ni un ápice de oportunidad de conseguir nuestros sueños.

Creer que es posible aporta una de las garantías más gratificantes dentro la vida pública o empresarial independientemente de las trabas que surjan en el proceso.

"A veces nos olvidamos de vivir porque estamos sumergidos en ver como ganarnos la vida" decía Margaret Fuller.

Ahora que has comenzado el año, que has marcado tus objetivos puedes valorar si estos están alineados con lo que más te gusta hacer, independientemente de si son los que mejor sabes hacer.

Ayer volvió a ocurrir.
Alguien alcanzó sus metas…sin perder la ILUSION

Magia sorprendente...



A veces no sabes como…sin embargo las cosas pasan

Toma de decisiones II: Satisfacción a largo plazo o premio inmediato



Recuerdo cuando era más joven las ganas que tenía por que llegara el día en que nadie me dijera lo que tenía que hacer. Soñaba despierta…lo recuerdo bien, casi siempre a la hora de dormir, metida en mi cama y con la seguridad que conllevaba aquella etapa adolescente, sin tener la mayoría de edad, en dónde la capacidad de elegir por mi misma era un precioso don.

Saboreaba ese momento definitivo en donde pudiera decidir y este sentimiento equivalía a la libertad.

La mayoría de las personas nos pasamos innumerables horas soñando despiertos respecto al día en que se cumplirán nuestras metas…y a su vez descansará nuestro corazón o quizás nuestra consciencia.

A la hora de tomar una decisión es bueno plantearse si lo hacemos por una satisfacción inmediata o realmente buscamos una satisfacción que perdure en el tiempo. Estar focalizados hacia los deseos a largo plazo en nuestras decisiones cotidianas es una herramienta para no desviarnos del camino y compromiso de hacer realidad nuestros sueños, metas u objetivos.

Se requiere cierta tenacidad y enfoque para andar en esta senda pues tendemos a buscar soluciones fáciles y padecer las consecuencias de nuestra conducta después.

Las decisiones tomadas en el calor del momento, sin pensar las consecuencias, son elecciones basadas en la gratificación inmediata. Cuando tomamos decisiones respondiendo a arrebatos, a impulsos o un antojo, podemos estar seguros de que se trata de gratificaciones inmediatas y no de satisfacciones a largo plazo. La gratificación inmediata se convierte en una ilusión; es un intento de autoengaño. Lo refleja bien el cuento compartido por Katy y su Saco de carbón.

Y lo cierto es, que las decisiones que apoyan nuestra satisfacción a largo plazo no siempre son divertidas, fáciles o atrayentes.

Engañarnos diciéndonos que llegaremos a nuestro destino mientras nos desviamos es un chiste malo. La gratificación inmediata nos asegura que estaremos dando vueltas por los mismos círculos viciosos una y otra vez.

Somos maestros de la racionalización y de bromear con nosotros mismos, engañándonos para creer que las cosas irán a mejor por arte de magia. ¿Cuál es el motivo para optar por las soluciones rápidas y preferir sufrir las consecuencias después?

El descubrir que existen otras necesidades inconscientes, no respondidas y buscamos respuestas basadas en impulsos. Al principio puede parecernos un alivio, sin embargo en realidad es una forma de castigarnos.

Utiliza esta pregunta cuando veas que no te acercas a tus deseos, metas u objetivos. Cuando siempre sean las mismas metas las que siguen desatendidas año tras año y cuando te des cuenta de que repites las mismas acciones una y otra vez. Entonces descubrirás cuales son tus conductas automáticas y entonces comienza todo un proceso de autoconocimiento, análisis y crecimiento personal.

Detente y pregúntate ¿Esta decisión es una satisfacción a largo plazo o solo un “premio” inmediato?

Futuro negro....



No es para nada un post desde la negatividad, simplemente son las palabras de un líder en una rueda de prensa.

Ayer perdieron, y es algo que tenía que llegar, ya anticipaba Guardiola hace unos días la siguiente reflexión (reconstruido con mis palabras):

No nos podemos quejar, venimos al 2010 a ganar aunque también podemos perder. Si perdemos podemos estar tocados, sin embargo, es importante no cambiar la opinión de uno. El presente no puede condicionar todo lo que hemos hecho anteriormente, y a su vez es necesario ser conscientes de que el futuro puede ser duro, y lo necesario e importante es no dejar de trabajar.

Cuando uno gana, el éxito puede llevarte a dejar de hacer “cositas”, y cuando dejas de hacer otras “cositas” más, al final dejas de ser el que consiguió el éxito. La suerte existe, sin embargo cuando deseas y trabajas tanto, al final, las cosas salen, y cuando dejas de hacer “cositas” las cosas se tuercen, solo podemos estar contentos de nosotros mismos, si seguimos trabajando y seguimos haciendo esas “cositas” que nos han llevado hasta aquí.




Si llegaste ¿Cuándo dejaste de hacer “cositas”?
Si no llegaste ¿Qué te hizo no hacer esas “cositas”?

Si te mantienes, es porque sigues haciendo esas “cositas”
Si te caíste es una buena ocasión para empezar a hacer esas “cositas”

Tu decides….. hacer “cositas”

Al final como bien transmite jdroman Guardiola culminó esta etapa con su frase ya inmortal "Si perdéis seguiréis siendo los mejores; si ganáis seréis inmortales".

Una de las más potentes frases de motivación que se recuerden...

Toma de decisiones I: Anclado en el pasado o futuro inspirador


El año comienza, este es el primer post del 2010 y quiero comenzarlo con nuevas iniciativas: Los lunes hablaremos de Toma de decisiones… aunque hoy sea martes…; y en base a vuestra respuesta, tendrán mayor o menor cabida. Al final es una cuestión de enriquecernos ambas partes.

Llevo unos cuantos meses trabajando en la Toma de decisiones, el año pasado personalmente tuve que afrontar más de una, otras todavía están aparcadas y he querido entender los motivos que me llevan a afrontarlos y también a demorarlos.

La realidad es que nos pasamos el día tomando decisiones, aunque muchas veces lo hagamos de forma automática y no seamos conscientes de que todo esta relacionado entre si por aquello que hoy y ayer decidimos.

No es algo nuevo ni tampoco innovador, sin embargo cada una de las decisiones que tomamos nos llevan en dos direcciones, unas nos posicionan y nos dejan anclados en el pasado, otras nos estimulan hacia un futuro inspirador y seguro que diferente al presente vivido.

Tomar decisiones que apoyen nuestros sueños realmente confieren una tremenda fuerza y autoestima y a su vez nos aporta el valor y la confianza para manifestar nuestras metas y deseos.

Por otra parte, las decisiones que tomamos por miedo, irremediablemente van ligadas y nos atan al pasado. Existe una confianza constante de que aferrarnos a lo conocido nos mantendrá a salvo y a su vez nuestros temores nos afirman que tenemos que ser felices con lo que tenemos. Cuantas veces escuchamos “que me quedo como estoy” aunque padezca, aunque sufra, aunque no me guste como estoy, aunque…aunque…y seguimos aceptando una situación ante el miedo vivido.

Y la realidad es que o avanzas o retrocedes, no hay termino medio. Nunca estamos estancados aunque nos lo parezca, cada decisión cuenta, por insignificante que pueda parecer te conduce a una dirección. Incluso la decisión de no hacer nada, tiene efecto en nuestra vida, pues sigue siendo una decisión.

Si no podemos enfrentarnos a la consecuencia de no devolver una llamada, o de mantener una conversación con una persona determinada, basta con que nos planteemos una pregunta ¿esta decisión me conduce a un futuro inspirador? Pues el fracaso no es más que unos cuantos errores de juicio que se repiten a diario, pues como dice Jim Rohn "El placer del momento pesa más que las consecuencias en el futuro".

Recuerda, ninguna acción por pequeña que sea o insignificante que parezca, pasa inadvertida. Podemos pasarnos años creyendo que vamos en la dirección de nuestros sueños y sin embargo, el estado de nuestros asuntos refleja la verdad respecto a nuestras decisiones. Es decir, la prueba está en los resultados que tenemos.

Detente y pregúntate ¿Esta decisión me aporta un futuro inspirador o me deja atado en el pasado?

Related Posts with Thumbnails